lunes, 14 de abril de 2008

Las patinetas al cine.




Leonardo Bastida Aguilar
Fotografía: Iván Bastida Aguilar

El ruido del contacto de las patinetas con el asfalto se escucha a lo lejos. Una gran cantidad de jóvenes se reúne a la sombra de los árboles que rodean el área donde intrépidos muchachos con patinetas intentan un sin fin de suertes.
A lo largo del camino muchachos con gorra, pantalón de mezclilla, tenis, playeras diversas y una patineta bajo el brazo corrían por las aceras para unirse al ritual.
Una pequeña plataforma de madera que daba forma a dos rampas con un barandal en medio era el centro de atracción. Este es el escenario de la lucha: dominar el equilibrio con la patineta sobre un tubo de escasos centímetros de grosor.
Las miradas absortas de los asistentes ante la magia que emana de los pies de quienes sobre esas patinetas violan las leyes de gravedad.
Giros, saltos, backflips, sliders, kickflips y un sin fin de actos que hechizan a la vista se desarrollan durante los 10 minutos que duran cada sesión repleta de intensidad.
Es la tarde de lunes y decenas de jóvenes acudieron a la cita que engalana el estreno de Paranoid Park de Gus Van Sant donde un joven aficionado a las patinetas, Alex, se enreda en un gran número de problemas tras una mala decisión.



Colores, sabores y formas.



Texto y Fotografías
Leonardo Bastida Aguilar

Este martes 15 de abril el Antiguo Colegio de San Ildefonso abre sus puertas al público para mostrar Vik Muniz: Reflex. De lo ordinario a lo extraordinario. Primera muestra que se presenta en nuestro país del creativo brasileño enmarcada en el XXIV Festival de México en el Centro Histórico.

Vik Muñiz es fotógrafo brasileño que se ha caracterizado por elaborar fotografías que son replica de otras fotografías publicadas en revistas o periódicos, obras de arte o retratos de personajes importantes a base de materiales como la tierra, alambre, azúcar, hilo, jarabe de chocolate, juguetes de plástico, diamantes y objetos de desecho.

A manera de antología, Vik Muniz: Reflex. De lo ordinario a lo extraordinario, muestra 173 fotografías que parten desde sus primeros trabajos denominados Lo mejor de la Revista Life, realizados en la década de los 80, y emulando a las fotográfias que Vik recordaba de aquella revista, hasta Montones, hecha en 2005 a base frutas y piezas de plástico, pasando por Individuales, Equivalentes, Imágenes de alambre, Niños de azúcar, Imágenes de hilo, Imágenes de tierra, Consecuencias. Carceri, Imágenes de chocolate, Imágenes de tinta, A partir de Warhol, Imágenes de polvo, Obras en tierra, Imágenes de nubes, Imágenes de color, Mónadas, Rebus, Imágenes de diamante e imágenes de caviar, Imágenes de revista, Imágenes de desechos e Imágenes de pigmento. Todas ellas de gran originalidad y calidad artística.

Muniz, calificado de ilusionista y develador de curiosidades, opinó sobre su trabajo – Siempre me he tomado muy en serio del humor. El humor y los trucos visuales operan en el nivel más básico de la valoración del arte. Generan respuestas físicas y perceptivas que mantienen al observador frente a un trabajo por más tiempo de lo habitual.

De esta manera Vik Muniz: Reflex. De lo ordinario a lo extraordinario se presentará en San Ildefonso hasta el 14 de septiembre en horarios habituales del museo. Entre las actividades extra se realizará el taller para todo el público Nubes de dulce algodón y la actividad lúdica Tómate tu chocoazucararenarte.