miércoles, 6 de febrero de 2008

Taxi al lado oscuro

Leonardo Bastida A.

Tras los atentados terroristas que causaron el derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York, los Estados Unidos decidieron emprender la búsqueda de células terroristas refugiadas en Afganistán.
Con este ánimo, las tropas estadounidenses desembarcan en el país asiático para realizar una intensa búsqueda de estos personajes. Sin embargo, dentro de ese afán justiciero, se cometen miles de atentados en contra de los derechos humanos del pueblo afgano.
Un ejemplo de ello es un taxista afgano quien cumpliendo su labor diaria es detenido por militares estadounidenses y llevado a la Base Aérea de Begram donde es torturado y vejado por estos militares para posteriormente morir a causa de la tortura sufrida a manos de integrantes
Este caso al igual que fotografías publicadas en diversos medios y otros documentales como Guantánamo Road, denuncian la ficción que existe tras esa invasión en busca de supuestos terroristas. La mayoría de estos casos de captura es gente del pueblo afgano que trabaja y vive con su familia, sin ningún nexo con Al Qaeda o grupos de este corte como el del taxista que Alex Gibney en Taxi al lado oscuro nos presenta.
Por medio de este caso y un viaje a la prisión de Guantánamo, el espectador puede conocer el recurso de la tortura excesiva que utiliza el ejército de los Estados Unidos para así obligar a los reos a confesar crímenes que no han cometido y por tanto, ser mostrados la mundo como los terroristas más peligrosos del mundo.